Las Empresas de Servicios Energéticos (ESEs) son las encargadas de diseñar, financiar y llevar a cabo una serie de medidas de ahorro energético en las instalaciones de sus clientes (viviendas, empresas e instituciones públicas).
Estas empresas asumen el desarrollo y planificación de los proyectos, ejecutan la instalación de las soluciones más adecuadas y llevan a cabo su mantenimiento industrial. Son las propias ESEs las que financian las nuevas instalaciones y además ofrecen una garantía total sobre las mismas. En el modelo de servicios energéticos, son estas empresas las que promueven los proyectos destinados a mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de un edificio o una industria durante un período de tiempo, que usualmente se encuentra entre los cinco y los veinte años.
Las Empresas de Servicios Energéticos no ejecutan únicamente un proyecto, sino que también realizan las inversiones asociadas, recibiendo por parte del cliente unos ingresos periódicos que dependerán de los ahorros energéticos que se obtengan. Las medidas de eficiencia energética se plantean en las instalaciones del cliente para optimizar el uso y el suministro de las diferentes fuentes de energía, y dan como resultado un ahorro de consumo y de coste para el cliente.
En la actualidad, este modelo de negocio tiene un amplio desarrollo a escala internacional bajo la fórmula de las Energy Services Companies (ESCOs), de hecho la cifra de negocio de estas empresas en Estados Unidos se espera que alcance los 5.300 millones de euros este año. Actualmente comienzan a desarrollarse y encontrar su posición también en España, entendiendo que este mercado representa una excelente oportunidad para reducir el consumo energético en nuestro país y alcanzar los objetivos nacionales y europeos de ahorro y eficiencia energética.
El mercado potencial de estas empresas puede segmentarse en cuatro grandes sectores: el institucional (redes de alumbrado público, hospitales, edificios municipales, instalaciones,…), industrial, terciario (hoteles, centros comerciales,…) y el sector residencial. Las ESEs son empresas que pueden establecer acuerdos y firmar contratos para prestar sus servicios tanto en el sector público como en el privado. Usualmente, en ambos sectores, las nuevas instalaciones ejecutadas por la ESE son propiedad de la misma hasta la finalización del contrato, siendo éste el momento en el que su titularidad se transfiere al cliente.
LOS SERVICIOS ENERGÉTICOS EN ESPAÑA
La primera definición de este tipo de empresas en nuestro país aparece recogida en el Real Decreto-ley 6/2010, de medidas para el impulso de la recuperación económica y el empleo, donde se indica que el servicio energético debe prestarse en base a un contrato que lleve asociado un ahorro de energía verificable y medible. Dentro de las medidas de dinamización de este nuevo mercado, el pasado mes de julio el Gobierno aprobó el Plan 2000ESE, con la intención de promover la eficiencia energética en edificios públicos y reducir al menos en un 20 por 100 el consumo de energía. Este plan pretende ser el detonante del crecimiento y la viabilidad del incipiente mercado de los servicios energéticos en España, y contribuir de este modo a la creación de empleo y a la introducción de la cultura de la eficiencia energética.
Dentro del Plan 2000ESE, las empresas de servicios energéticos realizarán inversiones para mejorar las instalaciones (iluminación, climatización, …) en un total de dos mil centros públicos: mil pertenecientes a la Administración Autonómica y Local, y otros mil a la Administración General del Estado. Las ESEs asumirán la financiación, el mantenimiento y la garantía total de las nuevas instalaciones, y su beneficio estará vinculado al ahorro energético, y por tanto económico, que generen sus actuaciones.
FASES DEL NEGOCIO
La prestación de este tipo de servicios comienza con una primera fase en la que se realiza la auditoría energética de las instalaciones para poder llevar a cabo un diagnóstico del estado de las mismas. La segunda fase consiste en el diseño del proyecto, para determinar los ahorros energéticos y las garantías de reducción de costes. En la tercera fase tiene lugar la implantación del proyecto, es decir, la instalación y puesta en marcha de las medidas necesarias para alcanzar el ahorro planteado. La cuarta fase engloba los trabajos de gestión, mantenimiento y operación de las instalaciones relacionadas con el consumo energético. Finalmente, la quinta fase desarrolla la medida y verificación de los ahorros alcanzados con la implantación del proyecto.
CASO DE ÉXITO
La primera iniciativa de implantación de Empresas de Servicios Energéticos en el sector público ha permitido reducir en 2009 la factura energética de los edificios del complejo de Cuzco (sede del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) en 485.814 euros respecto 2008. Este menor consumo energético tiene asociado un impacto positivo para nuestro medio ambiente, ya que evita la emisión a la atmósfera de 1.500 toneladas de dióxido de carbono. La adjudicación fue llevada a cabo mediante una metodología novedosa en nuestro país: la colaboración público-privada, mediante un diálogo competitivo entre las ESEs y la Administración.
Pablo Rodríguez Regueira [Faro de Vigo, 11 de febrero de 2011]